He probado el nuevo agregador de noticias de Google, llamado Fast Flip. Se trata de un experimento (todavía en beta) de la compañía, con el cual busca tender puentes con la industria de la información. (Para Enrique Dans es, al contrario, una vuelta de tuerca; para Juan Varela es una revolución de la cultura del enlace hacia la cultura de la imagen.)
¿Cómo funciona? Vos te parás en la página de Fast Flip y tenés cuatro franjas horizontales que atraviesan la pantalla, cada una con seis tapas de diarios o revistas. Cada franja presenta noticias según un criterio distinto: popularidad (recientes, más leídas), secciones (política, economía), temas (alternativo, liderazgo) y fuentes (los medios en sí).
En este artículo se explica (en inglés) la filosofía detrás de la iniciativa. Personalmente, sentí que efectivamente Fast Flip acerca la experiencia de leer una revista, aunque online, y esto trae como consecuencia la búsqueda "aleatoria", tal como pretendía Google.
Como lector me sentí cómodo porque estoy más acostumbrado a leer la prensa tradicional, y este sistema lo repica. Te podés concentrar en un artículo a la vez, hay mucho "aire" y se deja atrás la sensación de "lluvia de noticias" del Google Reader.
Pero me imagino que si abrieron el primer link de este post y probaron el Fast Flip, la pregunta ya se les ocurrió, y es la misma pregunta que me hice yo: ¿no es un paso atrás? Es decir, lo que diferencia al Reader (y también a Google Noticias e incluso al buscador común de Google) de la "experiencia de revista" es la exactitud, la posibilidad de encontrar una información específica, y no andar vagando por ahí. Y ahora volvemos al "hojeo".
Creo que Google está cediendo a las presiones del sector de la información, al que se le subestimó mucho tiempo y al que se le dio por muerto, pero que ahora está demostrando la fuerza de lobby que tiene.
Y en definitiva, me parece que es como todo: esta nueva herramienta de Google ampliará aun más el abanico, y se utilizará según la necesidad. Habrá aquellos que seguiremos pegados a nuestras suscripciones RSS y habrá aquellos que prefieran el hojeo. Más un: uno mismo puede tener momentos en que quiera concentrarse y leer sólo lo que le interesa, y otros momentos en los que prefiera relajarse y "dejarse llevar".
¿Cómo funciona? Vos te parás en la página de Fast Flip y tenés cuatro franjas horizontales que atraviesan la pantalla, cada una con seis tapas de diarios o revistas. Cada franja presenta noticias según un criterio distinto: popularidad (recientes, más leídas), secciones (política, economía), temas (alternativo, liderazgo) y fuentes (los medios en sí).
En este artículo se explica (en inglés) la filosofía detrás de la iniciativa. Personalmente, sentí que efectivamente Fast Flip acerca la experiencia de leer una revista, aunque online, y esto trae como consecuencia la búsqueda "aleatoria", tal como pretendía Google.
Como lector me sentí cómodo porque estoy más acostumbrado a leer la prensa tradicional, y este sistema lo repica. Te podés concentrar en un artículo a la vez, hay mucho "aire" y se deja atrás la sensación de "lluvia de noticias" del Google Reader.
Pero me imagino que si abrieron el primer link de este post y probaron el Fast Flip, la pregunta ya se les ocurrió, y es la misma pregunta que me hice yo: ¿no es un paso atrás? Es decir, lo que diferencia al Reader (y también a Google Noticias e incluso al buscador común de Google) de la "experiencia de revista" es la exactitud, la posibilidad de encontrar una información específica, y no andar vagando por ahí. Y ahora volvemos al "hojeo".
Creo que Google está cediendo a las presiones del sector de la información, al que se le subestimó mucho tiempo y al que se le dio por muerto, pero que ahora está demostrando la fuerza de lobby que tiene.
Y en definitiva, me parece que es como todo: esta nueva herramienta de Google ampliará aun más el abanico, y se utilizará según la necesidad. Habrá aquellos que seguiremos pegados a nuestras suscripciones RSS y habrá aquellos que prefieran el hojeo. Más un: uno mismo puede tener momentos en que quiera concentrarse y leer sólo lo que le interesa, y otros momentos en los que prefiera relajarse y "dejarse llevar".
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