lunes, 7 de septiembre de 2009

Las subvenciones al cine en España

Hoy leí un artículo sobre el aumento de las subvenciones oficiales al cine en España. Sobre la nota sobrevuela un espíritu crítico, bastante negativo con respecto a la inclinación del gobierno de Zapatero a incrementar año a año las ayudas financieras a esta industria.



Pero me interesa detenerme en un punto. Se trata del viejo debate entre el arte financiado por el Estado y el arte financiado por el capital. Sin decirlo explícitamente, en la nota se le da un notorio valor positivo a la participación del capital frente a la participación pública. Aclaro, antes que nada, que hay que dejar de lado el tema de la autofinanciación, que a mi juicio debería existir siempre, con el mayor porcentaje que se pueda.

Con esto aclarado, quiero decir que el concepto básico de las leyes de mecenazgo me parece otra cortina de humo de la industria cultural del capitalismo. El razonamiento de aquellos que las apoyan y promueven es el siguiente: Si el Estado financia, también censura. El capital privado sólo busca un beneficio fiscal y no está interesado en censurar porque lo que le interesa es el retorno y no una ideología.

Nada más falso de la realidad. En primer término, la financiación del Estado conlleva un potencial de censura, es cierto. Pero eso no quiere decir que efectivamente haya censura o preferencia por determinados temas o creadores, etc. La ausencia de toda forma de influencia del Estado sobre las obras de arte no depende necesariamente de su ausencia como "inversor", sino de una política de Estado continua en el tiempo. De un Estado que sepa respetar la libertad artística, de pensamiento y de expresión, en todos los órdenes, incluso -sobre todo- si financia proyectos. De lo único que depende es de voluntad y de una cultura pluralista.

En segundo término, creer que el capital está libre de ideología es de una falacia que, en el mejor de los casos encierra ignorancia, y en el peor, malicia. Porque las ideas de libre flujo del capital, de la obtención de ganancias, de que el arte sea un commiditie, y otras, son pura ideología neoliberal.

¿Y qué pasa con la calidad? No hay que imaginar demasiado. Basta con mirar al sistema de los grandes estudios de Hollywood. Siguiendo la lógica empresarial del capital, sólo las películas que prometen ganancias seguras tienen derecho a existir. Esto deja al cine independiente a su merced, y en el "mejor" de los casos a merced del mecenazgo, lo cual vuelve a encerrarlo en el círculo vicioso.

Así que vamos arriba Zapatero. Que la pluralidad el cine español se siga multiplicando. ¿Que si las películas dan pérdidas? Vaya a decírselo a los hermanos Warner, que para ellos y sus amiguitos el cine debe dar ganancias; para nosotros el cine es otra cosa.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

no se por que se tienen que subencionar peliculas, si los artistas quieren trabajar que trabajen y si no al paro como todos los españolitos de a pie, yo hago un trabajo y con suerte cobro una vez por dicho trabajo, porque estos han de estar cobrando de por vida, ademas porque no debuelven las subenciones con un porcentaje de taquilla.